De mi Espíritu
Y ni puedo
evitar emerger ahora
De mi
profundidad y extensión
De tanto
que he ido y estado allí
Y tanto
requiero ser quien soy, cada vez más
Que siempre
miré a los ojos a la Vida
Y ahora me
miro a los ojos a mí misma
La luz es
luz, nunca es penumbra
Pero es
parte del trayecto de la propia sombra hacia la propia luz
Y es una
invitación de mi interior
A que salga
ya de mí, todo lo que tiene que salir
En este
instante que escribo, lo noté, con una lámpara a mi lado
Le quité la
pantalla y la luz se volvió intensa
Así estoy
ahora, retirando pantallas de mí
Y que al
verme a los ojos
Veo el
destello continuo de mi divinidad
Veo la
lluvia de la felicidad
Veo el Amor
y veo el sol
Y cómo
cambian de color
Siempre hay
que ir al interior, con el desafío de traspasar la obviedad y llegar a la
profundidad
Para
emerger con toda la luz, cada vez más y más.
Audio del escrito aquí.