De mi Espíritu
Cuida tus
chacras, las flores de tu jardín
Dale el
agua de tu Amor
Nutre la
tierra de tu luz
Permíteles
la brisa de tu vibración
Con la
pasión de tu conciencia
Porque ello
hace a tu piel sutil, el aura de tu composición.
Registros de Paula Heredia. "Porque no es el mundo Quien me abastece, ni le seré de señuelo"
De mi Espíritu
Cuida tus
chacras, las flores de tu jardín
Dale el
agua de tu Amor
Nutre la
tierra de tu luz
Permíteles
la brisa de tu vibración
Con la
pasión de tu conciencia
Porque ello
hace a tu piel sutil, el aura de tu composición.
Vibrar
Como
mirando el cielo
Mientras el
sol se va más allá del horizonte de los relieves
Una a una
aparece con su destello, para alumbrar
Ni una
noche hay sin luz
Ni un día
hay sin cielo
Aquí y
ahora, en esta tierra que habitas
Eres la
manifestación de la Creación.
De mi Espíritu
Porque eres
santo se te invita a ser más santo
Ello
representa que, como alquimista de ti mismo
Tu labor
interior, ni termina en tu brillo
Se continúa
la dedicación a ti mismo, puliendo tu claridad
Se te
invita a llevar adelante tu vida, como dedicación amorosa a ti mismo y a Dios
Padre Madre
Porque ni
es lo mismo vivir, que hacer de tu vida y de tu vivir
Una
dedicación de Amor hacia ti mismo y hacia Dios Padre Madre.
De mi Espíritu
El silencio
como estado de conciencia y vibración
Representa
la contemplación profunda
Basada en
el Amor hacia ti mismo y con el simple propósito de tu armonía
La
expansión de este estado y vibración, conduce a ser centinela en todo momento,
de lo que se piensa y lo que se siente
Y que para
amarte a ti mismo, tienes que ser Amor, en todo momento.
De mi Espíritu
La oración
es una expresión del Amor, hecha desde el Amor
Y del Amor,
nace la oración como expresión de sanación y también de purificación
Porque por
medio de la oración
Que es la
comunicación contigo mismo y con Dios Padre Madre
Es que se
manifiestan las tres rosas, el Amor, la sanación y la purificación en éste
plano y en ti primero
Te exhorto
que sostengas tus oraciones, tal como a mí se me Ha exhortado
Porque es
la vigilia del Espíritu, en ésta tierra y Ahora.
Esta
exhortación, es especialmente educativa, con flores de gardenia
Porque
orar, es un hábito divino.
Están
llegando las libélulas
Y la Tierra
aún mece los encantos de la primavera
Lo intenso
de vivir, es oxigeno
Respirar
más hondo, para expandir los sentidos
Y
vislumbrar lo nuevo, como naciente en el corazón.
Ni aquel,
ha de prevalecer en lo alto de su ego
Porque la
Creación, se Ha concebido en constante transformación
Y a su
tiempo, aquel, se lanzará a la modestia
Dejando la
liviandad y el acto de ofender a la pureza, que lo incluye.
Ni aquel,
ha de quedarse sin el tiempo de Aceptación
De
aceptarse a sí mismo, tal y como es
Y de
recordar su origen divino.
Más
aprendizajes tendrán que venir
Para que,
ni aquel, ni tú, pretendan desmembrarse
Olvidando y
negando
Que todos
somos miembros de la Vida misma.
Ni aquel,
ni tú, están obligados
Ni a
antiguos gestos
Si algo han
de buscar, que sea la reflexión profunda en sus corazones
Porque el
diálogo que purifica es interior
Ni habrá
instante más honesto, que conocerse a sí mismo
Aún después
de rotos los espejos, reflejos de si y sin reflejos de si y aún, amarse a sí
mismo.
La sangre
fue envuelta en venas
Para que
las venas sean sendero a quien persista
En quitarse
el polvo de las capacidades de pensar, sentir y creer
Y para ello
existe el cuerpo físico pero, su causa es espiritual y por ello es una causa
interior
Por tanto,
ese que persiste, ni puede ya concebir su vida y la Vida en toda su expresión
Sólo desde
lo palpable, ni solo desde lo efímero.