Tus cantos de liberación me rodean Dios Padre Madre
Tu palabra es manifestación en mi vida, bendiciones me traes y yo me
cobijo en ellas, para mí, son como tus brazos
Vengo sembrando semillas y ya están naciendo los brotes de flores
Aunque es otoño y el invierno asoma su temperatura aún a través del sol,
que traspasa todo, para llegar con su calor hasta mí
Hay un pájaro que canta en tanta alegría, que suena como un chifle o
será mi niña que despertó sus oídos, porque tanto me has renacido, que creo
posible, me haya renovado
Los latidos de la Vida son tan fuertes, que a veces, es lo único que
escucho. El universo va al ritmo, como una sinfonía perfecta, que conecta el
cielo con la tierra. El latido de la Vida tiene sonido de estrellas y de
grillos. Eso escucho tan fuerte como si se me taparan los oídos. Los tic tac
del reloj, marcan el tiempo en el mundo. Los latidos de la Vida, son los
latidos del corazón de Dios Padre Madre. Creo que es posible tener conexión con
la Vida y con el corazón de Dios Padre Madre.
El día que florezcan las flores que sembré, es como lo que escribo, un regalo
pero, se en lo más profundo de mi, creo que es legado, de la obra que has hecho
en mí, para cuando se sienta, quien sea, reciba primavera
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