La verdad es que ni espabilamos por la costumbre y comodidad
Sino por el amor
Por las ganas de crear, por la esperanza que se nutre del confiar, del
creer
Por ponerse en marcha en aquello que nos apasiona
Por comprender profundamente de que esto que ocurre, es nuestra vida
Por dedicarnos al compromiso, de la obligación y la responsabilidad que
tenemos por nosotros mismos, de siempre evolucionar
La decisión está en cada quien
Y ese fruto es perdurable y abre horizonte en mi, en vez de cerrar
Y perdurable es dedicarme a mi transformación, con todo el corazón y amor de Cristo
El amor con que fuimos creados, es el mismo que nos transforma
Y ese mismo amor es creador, y es ese amor el que nos sana, que nos
libera
Y que acojo en mí
Para recordar el saberme tan amada y, sentirme amada eternamente
Tal aliento a caminar, a vivir, a amar, me ha sido dado, nos ha sido
dado
Yo decido ser fructífera y elijo la vid de la Vida
Y esto me pido a mí misma: Nunca yo abandonarme, nunca yo detenerme
Siempre me reconcilie, siempre continúe. Siempre me ame
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