Con esta
lluvia de gotas grandes
Que se
atreve a ser torrencial y luego vuelve a su timidez de llovizna
Con este
aire refrescante que acaricia después del calor
Con la
diversidad de sonidos de cada gota sobre la chapa, el piso, la tierra, las
hojas
Con los
truenos lejanos y cercanos de la audición
Con los
relámpagos que interpelan la mirada
Con el
hielo que se rompe en el suelo y se derrite haciéndose charco
Y la lluvia
descarga recta su intensidad ahora, porque ni los juicios ni el juzgar, nos
pertenece
Abrazo todas
nuestras decisiones, conmovida
Las honro con
todo mi Amor
Y me abrazo
en mi divinidad, porque solo puedo confiar en este sendero, de Su Mano.
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