Si una
idea que considerabas buena, pero que al pensarlo te hace mal o una emoción,
que considerabas buena pero que al sentirlo te hace mal, es porque estabas
creyendo que te hacía bien y no es verdad. El dolor acumulado, suele anestesiar
tanto, al punto de seguir considerando bueno, lo que te haga mal.
Entonces,
es importante identificar qué es lo que te provoca una idea, qué es lo que te
provoca una emoción, para dejar de engañarte, para sanar, para dejar ir, para
limpiar tu interior y empezar a
considerar de nuevo, aquello que te hace bien, revisarte hasta que lo que
pienses, te haga bien, hasta que lo que sientas, te haga bien. Y así, volver a
creer.
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