Viene del sol
Lo que prometió
Yo vi y oí bendiciones
Vivo sus milagros
Fruto de su corazón a mi corazón
Manifestándose
Aprendí más el amor
Ni se apagan las estrellas ni el calor
Ni los ríos se secan de la sagrada ocasión
Porque el corazón nació otra vez
Ni se espera para detenerse
Ni se anhela para retener
Es otra cosa lo que se siente y se da
Ni hay libros ni bibliotecas que mencionen tal propósito divino
Se vive, se muere y se renace incontables veces
Ni los engaños ni los farsantes
Han podido ante la Verdad
Aunque mucho he pedido que se aclare hasta el sonido
Sé que ahora comprendemos mejor las cosas
Las de aquí y las de allá
Vale más que mis palabras lo que dice el corazón
Es el alma sabia sin separación
Vale más que cierto lo auténtico entrañable
Es el ser inconfundible
Y de tal grandeza su humildad
Es la esencia en su sigilo celestial
De su corazón a mi corazón
Fruto como un niño recién nacido
Alas expansión fuerte trino
Ando en mi camino y conmigo
Lloverá al pasar pero ya no llueven mis memorias
Va sanando en mí la lejanía como lo cercano
Me cobijo en el canto que escribía la niña que fui y ahora está
tranquila
Me acuno en mis brazos que dejaron de adolecer
Me consagro a renacer ante mí misma y mi espíritu
Pero acompañada por la plenitud con la que fui creada
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